A la mañana siguiente...

Valor... Fuerza...

Aquellas cosas que siempre pensé que poseia al tener una vida "estable" "comoda" Pero no era asi.

--Valor.. Fuerza...

Susurré tomando la delicada burbuja entre mis manos, temiendo romperla.

--Miroku... Realmente no quiero morir... quiero saber que sucederá mañana... Quiero encontrár las respuestas, quiero creer que esto, esta magia, esta cosa... no es mala, que puedo realmente vivir con ella...

--¿Como has podido hacerlo tu?

Musité levantandome para acercarme a el con calma. Pese a ser dificil creo que comenzaba a asimilar las cosas.

Estoy en medio de una guerra, debo luchar... Pero por primera vez la soledad estaba pesando sobre mis hombros... por primera vez en mucho tiempo.

¿Podría lograrlo?

--Ya veo...

--Quizas... siempre he añorado una vida normal... pero hasta ahora me doy cuenta de que nunca lo he sido...

Sonreí, esa era la unica explicacion para todo aquello que me había pasado, todo aquello que me pasaba, y lo que seguramente estaba por pasarme.

--Solo debo aceptarlo tal y como es, ¿verdad? Debo dejar que las cosas fluyan... que arda lo que se tenga que quemar...

Me froté los ojos con la manga de mi sudadera y esbocé la mejor sonrisa que pude por el momento, el ambiente estaba agradable. Pero me conocia, esta sensación era frágil, quizás me rompería en mil pedazos pronto... peropor ahora... estaba bien.

--Me siento mejor...

Susurré mirando a Miroku con la mejor expresión que pude, mientras apretaba sin querer el orbe, sorprendiendome al ver que no se rompía.

--¿Que debo hacer con la burbuja?

Le pregunté calmadamente, sabía que me lo había dicho antes, pero ni yo misma podía controlar lo que percibia o no, era comoestar bajo el agua y no poder percibir lo que sucedía en la superficie, solo lo que sucedía en el interior.

--Beberla comosi fuese un vaso de agua...

Miré con curiosidad la burbuja antes de volver mi mirada a Miroku.

--¿Lo que desee se volverá realidad?

Medité un momento acerca de ese hecho que rompia mil y un regas aun sin ser comprobado para mi.

--Pero... lo que yo deseo es imposible... es absurdo, no sé ni siquiera porque deseo algo asi...

Suspiré suavemente tomando la burbuja entre mis manos como un globo de agua para acercarlo a mis labios.

--Aquello que se ha perdido... no puede recuperarse jamás... aunque trates de suplantarlo o reemplazarlo... corre el riesgo de sufrir el mismo destino~

Musité mientras pegaba suavemente mis labios al orbe y comenzaba a beber.

Café helado con vainilla... justo como el que Lestrade compraba para mi.

Asentí ligeramente pese a no entender mucho. ¿Como aprenderé a controlar algo que no sabia que poseia? ¿Como sabré invocar a algo que no sabía que debía hacerlo?

Supongo que debía averiguarlo por mi cuenta.

--Gracias... Miroku... por todo, lo digo en serio... gracias...

Esperaba que al escucharme el pudiese sentir que realmente estaba agradecida con el, porque desde el momento que lo conocí jamás tuvo porque hacer algo por mi, y sin embargo lo hizo.

¿Seguirias siendo mi amigo sin importar lo que suceda en esta guerra?

Esbocé mi mas sincera sonrisa.

Asenti levemente con un suave encogimiento de hombros. Sentí que debía abrazarlo, estaba haciendo mucho por mi... Pero al parecer sigo siendo la misma chica a la que confunden con un gato arisco. No se como lidiar con los abrazos.

Vallamos a dormir, Mir~

Bueno, al menos el acorte de un nombre significa compañerismo, ¿No?

Aspire hondo y di todo mi esfuerzo en darle un abrazo, aunque fuese pequeño, corto y algo torpe; no quería quedarme con las ganas de hacerlo... es decir... ¿Viviría mañana para poder hacerlo? Eso nadie lo sabía...