Aclaraciones

--Yo también me quedaré dormida...

Susurré frotandome suavemente los ojos, antes de estirar nuevamente mis brazos, me sentia cansada, afortunadamente Miroku no escucho nada.

--Daría mi alma por una buena taza de café sin azúcar~

Musité en un ahogado bostezo mientras me sentaba a su lado.

--¿Te gusta el té, o prefieres el café?

Pregunté para entablar conversación y no quedarme dormida

--Duerme, en 20 minutos te despertaré...

No mentía, le despertaría en 20 minutos, pero,  ¿A que se debia esa insesante sensación que hasta ahora habia preferido ignorar? De alguna manera, muy internamente me habia sentido tentada a abandonarle, pero no parecia un mal sujeto. Decidí sacar mi telefono y buscar nuevamente ese mensaje. Había otro, pero esta vez había algo escrito.

SMS:

¿Ya estás lista...?

Re: DESCONOCIDO

Traia adjunta una foto, era una ventana cubierta por una cortina, dentro de la habitación de alguna casa, pero me resultó tan terriblemente familiar. La foto había sido tomada desde mi casa, en Londres, esa era la ventana de mi habitación. Me puse pálida.

--¿Que...?

Musité apenas en un hilo de voz, ¿Quien demonios había entrado y me mandaba mensajes? En mi cabeza las variantes deducciones llegaban a una sola silueta: El asesino.

--Si...

Susurré, repentinamente sentí un mareo, mi pulso se aceleró y mi reflejo de huida se activó. ¿Realmente era posible que aquél sujeto estuviera tras de mi todo este tiempo?
Recordé la forma en la que las balas daban contra el aire en un espacio minimo delante de el. Magia, solo era eso.

Traté de ocupar mi mente en otra cosa, enfocarme en algo aparte, pero solo conseguí ponerme nerviosa.

--¿Faltará mucho?

Hice un intento porque mi voz sonara serena.

--Debe ser una broma...

Dije al detenerme al escuchar sobré el numero de su apartamento.

--El mio es el 38, del tercer piso.

Esboze una muy sutil sonrisa andando con el, me moría de cansancio, pero de alguna manera me resultaba animado, al menos ya conocia a algún vecino, y parecia agradable

--Hasta mañana, vecino...

Musité mientras asentia. Es mas que pequeña esta mandarína, de hecho, pareciese que no es una coincidencia, tendría que esperar a ver.
Me encaminé a mi apartamento, buscando la llave, el dia estaba tornandose cada vez mas y mas extraño, sobre todo por aquellos mensajes.

--Sigo necesitando respuestas...