05/10/14 11:54

Asentí levemente tras saludar con mi mano, debia admitir que estaba sumamente nerviosa por su "tenemos que hablar" aunque yo pensaba decirle lo mismo.

--Gracias...

Susurré mientras me adentraba a su apartamento, el cual era similar al mio, salvo que su mesa estaba intacta y no parecia tener una mini explosion en el suelo.

--Ten, traje algunas manzanas, Te gustan las manzanas, ¿No?

Pregunté algo timida, realmente no sabia porque había comprado las manzanas, solo lo hice y ya. A mi no me gustan las manzanas.

Queria preguntar, pero no me atrevia

"De que querias que hablaramos~"

--Oh...

Fue lo unico que pude decir... si se le puede decir asi a quedarme pasmada mirando sus marcas en la mano.

--Entonces... tu tambien...

Susurré algo consternada, entonces su voz viajo a mi como un relampago.

"S: --El es un sujeto peligroso... pudo matarme, matarte...matarnos, no me fiaria de el"

Retrocedí un paso inconscientemente, ¿a caso había caido en una trampa, Miroku me asesinaria?

Su apariencia era casi la misma a la de anoche, eso significaba, ¿Que me iba a matar?

--Tambien mataras personas... ¿Verdad? Por eso me dijiste lo de anoche

S: --Esta tratando de hacerte sentir mejor

Su voz llego desde el umbral de la puerta mientras entraba y se detenia detras de mi, mirandonos a Miroku y a mi sospechosamente.

S: --Me pregunto que de todo lo que dijo es verdad... y no simple y cursi confort

--No deberias estar aqui...

Solté mirandolo con seriedad.

--Es una charla privada

S: --Si es privada cierren las puertas, su aspecto podria llamar la atencion, yo solo vine a preguntar una cosa, ¿Que era eso?

--Ve... hablare contigo despues, no interrumpas a los demas.

Sentencie mirandole fijamente, aun me amedentraba su profunda e intensa mirada, era inexplicable la sensacion de frio y calor que despedian sus centellantes ojos azules.

Simplemente desapareció con un gesto de desden

--No le debes ninguna explicacion, asi que no le hagas caso... Te creo, creo en que no quieres dañar a las personas inocentes...

Me acerqué a el con cautela y me sente a su lado, ofreciendole otra manzana.

--Tu aspecto no es terrible, solo curioso... Te juro que no esta envenenada, el que sepa de magia es mero accidente, lo juro~

Esperaba que mi comentario le diera gracia, me agradaba lo suficiente como para no querer que el tuviese que pasar por lo mismo tambien.

De nuevo estabamos en el mismo barco.

--¿Tu crees?

Pregunté en tono burlon mientras miraba como volvia a la normalidad, nuevamente una punzada de tristeza y desesperación se alojo en mi pecho.

Miroku habia sido elegido, era un "enemigo" pero a la vez mi alidado... Me agradaba, pero... ¿Soportaria perderlo? No... ya no queria perder a nadie, no de nuevo.

--Aun no sé como llamarlo, solo mira a todos lados y cree que todo el mundo es demasiado pequeño, se aburre, y eso asusta...

Musite desviando la mirada, no queria que notara el temblor de mi labio inferior, y rogué porque tampoco notara el de mi voz.

--No tengo idea de que hacer con el... no lo comprendo...

--Entiendo...

Musité con un vago intento de sonrisa mientras me ponia de pie, Miroku necesitaba tiempo, y espacio, no iba a quitarselo, asi que lo mejor seria irme.

--Recuerda que estoy a un par de puertas de distancia...

Dejé el resto de las manzanas en su mesa mientras me dirigia a la puerta, el había hecho muchas cosas por mi... Ahora era mi turno hacer algo por el...

--Gracias... solo no pierdas tus organos y... si alguna vez hay tiempo, por favor enseñame como hacer eso sin sentir que muero~

Rei bajito desde el umbral de la puerta, antes de cerrarla detras de mi.

No iba a dejar que muriera, no otra vez...

Simplemente caminé a mi apartamento con pesadez, lo siguiente seria trabajar en mi relacion con mi servant, y aclarar mi objetivo.