Desperté terriblemente adolorida y entumecida. Había tenido un sueño apacible, relacionado con los paseos en bicicleta por Londres...
--Mhhh... Noo~
Me removí pesadamente en la bañera haciendome bolita antes de arrojar a lo lejos la frazada y la almohada.
Salí del baño en direccion a la mini cocina y lo vi. Estaba en la misma posicion que lo había dejado la noche anterior.
--¿Miroku... te moriste?
Pregunté acercandome con cautela, tomandole el pulso para verificarlo.
--Nop, solo en aparente estado de coma~
Suspiré levemente tomando una muda de ropa comoda mientras volvía al baño y me daba un baño rapido. El simple y sencillo hecho de poseer un cuerpo físico hacía que me doliera hasta el cuero cabelludo, pero ¿Que podría esperar después de semejante suceso?
Aquel sujeto era aterrador, y mas que eso, evidentemente letal. Miroku debía controlar un poco mas su curiosidad, tal vez la proxima no pueda estar tan cerca como para ayudar.
Sentí una punzada de preocupación.
Terminé de bañarme y secarme rapidamente, vistiendome igual de rápido ignorando mi dolor, El moretón en mi hombro y el poco movimiento que podía hacer con el me hizo pensar que no solo fue un golpe, sino que definitivamente me había lastimado. Salí nuevamente del baño buscando una hoja de papel y un bolígrafo para escribir un mensaje a Miroku, por si llegase a despertar.
"Chico durmiente...
Salí a buscar medicamentos, tu cabeza debe sentirse como si hubieses bebido todo el alcohol de la nación ¿Verdad? Ni se te ocurra moverte. Debemos hablar
No tardaré, si tienes hambre hay comida en la alacena y el frigorifico.
SH."
Tomé mis llaves y salí del apartamento pensando en la proeza que debía realizar: Bajar tres pisos, cruzar la calle, caminar 2, 3, 4 cuadras, comprar los medicamentos, volver a caminar las 4 cuadras, cruzar nuevamente la calle y subír los 3 infernales pisos.
--Ouch...
--Mhhh... Noo~
Me removí pesadamente en la bañera haciendome bolita antes de arrojar a lo lejos la frazada y la almohada.
Salí del baño en direccion a la mini cocina y lo vi. Estaba en la misma posicion que lo había dejado la noche anterior.
--¿Miroku... te moriste?
Pregunté acercandome con cautela, tomandole el pulso para verificarlo.
--Nop, solo en aparente estado de coma~
Suspiré levemente tomando una muda de ropa comoda mientras volvía al baño y me daba un baño rapido. El simple y sencillo hecho de poseer un cuerpo físico hacía que me doliera hasta el cuero cabelludo, pero ¿Que podría esperar después de semejante suceso?
Aquel sujeto era aterrador, y mas que eso, evidentemente letal. Miroku debía controlar un poco mas su curiosidad, tal vez la proxima no pueda estar tan cerca como para ayudar.
Sentí una punzada de preocupación.
Terminé de bañarme y secarme rapidamente, vistiendome igual de rápido ignorando mi dolor, El moretón en mi hombro y el poco movimiento que podía hacer con el me hizo pensar que no solo fue un golpe, sino que definitivamente me había lastimado. Salí nuevamente del baño buscando una hoja de papel y un bolígrafo para escribir un mensaje a Miroku, por si llegase a despertar.
"Chico durmiente...
Salí a buscar medicamentos, tu cabeza debe sentirse como si hubieses bebido todo el alcohol de la nación ¿Verdad? Ni se te ocurra moverte. Debemos hablar
No tardaré, si tienes hambre hay comida en la alacena y el frigorifico.
SH."
Tomé mis llaves y salí del apartamento pensando en la proeza que debía realizar: Bajar tres pisos, cruzar la calle, caminar 2, 3, 4 cuadras, comprar los medicamentos, volver a caminar las 4 cuadras, cruzar nuevamente la calle y subír los 3 infernales pisos.
--Ouch...