Había estado caminando sin rumbo desde hacia ya horas, me sentía cansada, pero por alguna razón no me queria detener, lo sabía inconscientemente, pero aun asi me sentia afectada... era como si año tras año una capa de pesadez se acumulara en mi interior. No me gustaba en lo absoluto.
S: --No haz gastado lo suficiente tus zapatos?
Escuché su voz en mi mente, apenas me senté en una banca del parque, suspiré pésadamente mientras desviaba mi mirada por los alrededores, por si alguien observaba.
--Puedes aparecer...
S: --Claro que sé que puedo aparecer, ¿Me crees estupido?
Su voz provino esta vez de una pequeña arboleda situada justo detras de mi, avanzo y se sento a mi lado tras acomodarse el cuello del abrigo, mirando alrededor escrutadora y calculadoramente, con esa expresion severa e irascible.
S: --Recordaba el mundo con muchisimo mas verdor, menos personas y el metal no se utilizaba para hacer esta clase de cosas...
Palmeó la banca y alargo un suspiro, quizas nostalgico.
S: --Deberias hablar con alguien de lo que te ocurre, no conmigo, a minome importan, solo debo evitar que te maten despues de todo ¿No?
Esbocé una pequeña sonrisa, al menos era honesto.
--Encontrar a alguien para hablar de lo que me ocurre... Valla tarea mas facil considerando que es un pais extranjero, ¿No? Ademas, a nadie le importa el pasado en este lugar, sinolo veneran, lo utilizan para buscar venganza.
S: --Venganza...
Formó una sonrisa juguetona mientras me miraba con esos ojos azules y frios como hielo.
S: --Acabo de recordar a un grupo de idiotas que querian venganza... creyeron que bañarme en oro recien fundido acabaria conmigo...
Su risa clara, sus gestos animados... al parecer disfrutaba ese recuerdo, pero, ¿Como puedes disfrutar ser bañado en oro fundido? Eso debia doler.
--¿Oro? Estamos hablando de ¿Oro fundido?
S: --Oh si, el infeliz gritó "Venganza" y despues de una dramatica pausa salí de la fosa y le dije "Yo te mostraré que es venganza" Las infelices personas del pueblo del lago no lo vieron venir... lo incineré todo...
--Entonces... Quemaste todo un pueblo...
No estaba para nada confundida, lo cual me sorprendio, solo me parecia extraño, te bañan en oro, sales como si nada y quemas todo un pueblo, ¿Mi servant no estará mas bien, loco?
S: --Lo hice cenizas... y después tuve una muerte agonica en el lago
--Ohh... lo lamento..
Una sonrisa socarrona se formo en sus labios.
S: --Oh vamos, no eres tan inocente tu, ¿Verdad? Dices que lo sientes con una facilidad y una convalescencia tan creible que me parece estúpido que lamentes algo asi, siendo que aparentemente tu vida es mas miserable.
--Pues, no, o bueno, mas bien no lo sé... al menos aun no eh tenido una muerte agonizante y terrible en un lago, ni quiero venganza, solo respuestas, y un motivo.
S: --Bien, ¿Que te parece este motivo? O ganamos, o haré que veas el mismo infierno que todas las personas del lago.
Su sonrisa parecia serena, pero si mirada evidentemente me dijo que no bromeaba.
--No estoy del todo convencida, porque ya lo vivi, pero está bien.
S: --¿Estuviste en el infierno? ¿Que clase de jovencita eres?
--Te sorprenderias... No sé si sali de el o solo me adentre un poco mas, pero sé bastante sobre perdida e incendios, ya no me asusta nada de eso.
S: --Eres como un pequeño cofre que nadie mas ha abierto... tienes un monton de piedritas curiosas.
Extendió sus piernas cuan largas eran, si lo vieses desde una distancia prudente dirias que es bastante alto, pero... solo sobrepasaba los 6 pies de altura.
--Sigo sin saber algo de ti.
S: --Ya te dije como morí, y que significa la venganza para mi.
--¿Y que hiciste para que ese sujeto se quisiera vengar de ti?
S: -- Oh, no mucho, irrupí en su reino, quemé la ciudad de valle, asesine, incineré y me comí a su gente... me apropié de sus tesoros y riquezas... En todas las epocas creo que he sido la criatura mas rica de todas...
Nuevamente aquella sonrisa de autosatisfaccion, ¿quien rayos era mi servant?
--Diablos... tu ejercito debio ser... colosal.
S: --¿Crees que tenia un ejercito? Oh... tu cabecita está tan falta de imacinación, debe ser tan aburrido ese pequeño cerebrito tuyo... Yo lo hice todo, yo solo... Yo soy la pesadilla de cualquier enano, soy aquello que el mundo no quiere volver a tener libre jamás en sus aires o montañas, y sin embargo, no soy ni la mitad de grande del mas colosal de los nuestros, aunque nunca fué tan inteligente como yo
--¿Que eres?
Sus palabras me habian hecho pensar, pero no sabia que estaba pensando realmente.
S: --Te lo diré solo porque debemos estar en esto, juntos, no soy leal, pero dame una razon para serlo y me lo pensaré... si no ten por seguro que te dejaré morir... Mira mis ojos y dime que ves...
Un escalofrio recorrio mi espina y senti miedo, sus ultimas palabras me dieron mas motivos que las anteriores para no rendirme y tratar de luchar.
Acercó su rostro al mio fijando su mirada en la mia, sus ojos de un azul glaciar me congelaron por completo, pero esa no era su intención, su intención era quemar y destruir con fuego todo a su paso, sus facciones se endurecieron para mi y por un breve momento sus pupilas tomaron una apariencia rasgada, y el azul se transformo en dorado.
--Eres... eres un dragón...
S: --No haz gastado lo suficiente tus zapatos?
Escuché su voz en mi mente, apenas me senté en una banca del parque, suspiré pésadamente mientras desviaba mi mirada por los alrededores, por si alguien observaba.
--Puedes aparecer...
S: --Claro que sé que puedo aparecer, ¿Me crees estupido?
Su voz provino esta vez de una pequeña arboleda situada justo detras de mi, avanzo y se sento a mi lado tras acomodarse el cuello del abrigo, mirando alrededor escrutadora y calculadoramente, con esa expresion severa e irascible.
S: --Recordaba el mundo con muchisimo mas verdor, menos personas y el metal no se utilizaba para hacer esta clase de cosas...
Palmeó la banca y alargo un suspiro, quizas nostalgico.
S: --Deberias hablar con alguien de lo que te ocurre, no conmigo, a minome importan, solo debo evitar que te maten despues de todo ¿No?
Esbocé una pequeña sonrisa, al menos era honesto.
--Encontrar a alguien para hablar de lo que me ocurre... Valla tarea mas facil considerando que es un pais extranjero, ¿No? Ademas, a nadie le importa el pasado en este lugar, sinolo veneran, lo utilizan para buscar venganza.
S: --Venganza...
Formó una sonrisa juguetona mientras me miraba con esos ojos azules y frios como hielo.
S: --Acabo de recordar a un grupo de idiotas que querian venganza... creyeron que bañarme en oro recien fundido acabaria conmigo...
Su risa clara, sus gestos animados... al parecer disfrutaba ese recuerdo, pero, ¿Como puedes disfrutar ser bañado en oro fundido? Eso debia doler.
--¿Oro? Estamos hablando de ¿Oro fundido?
S: --Oh si, el infeliz gritó "Venganza" y despues de una dramatica pausa salí de la fosa y le dije "Yo te mostraré que es venganza" Las infelices personas del pueblo del lago no lo vieron venir... lo incineré todo...
--Entonces... Quemaste todo un pueblo...
No estaba para nada confundida, lo cual me sorprendio, solo me parecia extraño, te bañan en oro, sales como si nada y quemas todo un pueblo, ¿Mi servant no estará mas bien, loco?
S: --Lo hice cenizas... y después tuve una muerte agonica en el lago
--Ohh... lo lamento..
Una sonrisa socarrona se formo en sus labios.
S: --Oh vamos, no eres tan inocente tu, ¿Verdad? Dices que lo sientes con una facilidad y una convalescencia tan creible que me parece estúpido que lamentes algo asi, siendo que aparentemente tu vida es mas miserable.
--Pues, no, o bueno, mas bien no lo sé... al menos aun no eh tenido una muerte agonizante y terrible en un lago, ni quiero venganza, solo respuestas, y un motivo.
S: --Bien, ¿Que te parece este motivo? O ganamos, o haré que veas el mismo infierno que todas las personas del lago.
Su sonrisa parecia serena, pero si mirada evidentemente me dijo que no bromeaba.
--No estoy del todo convencida, porque ya lo vivi, pero está bien.
S: --¿Estuviste en el infierno? ¿Que clase de jovencita eres?
--Te sorprenderias... No sé si sali de el o solo me adentre un poco mas, pero sé bastante sobre perdida e incendios, ya no me asusta nada de eso.
S: --Eres como un pequeño cofre que nadie mas ha abierto... tienes un monton de piedritas curiosas.
Extendió sus piernas cuan largas eran, si lo vieses desde una distancia prudente dirias que es bastante alto, pero... solo sobrepasaba los 6 pies de altura.
--Sigo sin saber algo de ti.
S: --Ya te dije como morí, y que significa la venganza para mi.
--¿Y que hiciste para que ese sujeto se quisiera vengar de ti?
S: -- Oh, no mucho, irrupí en su reino, quemé la ciudad de valle, asesine, incineré y me comí a su gente... me apropié de sus tesoros y riquezas... En todas las epocas creo que he sido la criatura mas rica de todas...
Nuevamente aquella sonrisa de autosatisfaccion, ¿quien rayos era mi servant?
--Diablos... tu ejercito debio ser... colosal.
S: --¿Crees que tenia un ejercito? Oh... tu cabecita está tan falta de imacinación, debe ser tan aburrido ese pequeño cerebrito tuyo... Yo lo hice todo, yo solo... Yo soy la pesadilla de cualquier enano, soy aquello que el mundo no quiere volver a tener libre jamás en sus aires o montañas, y sin embargo, no soy ni la mitad de grande del mas colosal de los nuestros, aunque nunca fué tan inteligente como yo
--¿Que eres?
Sus palabras me habian hecho pensar, pero no sabia que estaba pensando realmente.
S: --Te lo diré solo porque debemos estar en esto, juntos, no soy leal, pero dame una razon para serlo y me lo pensaré... si no ten por seguro que te dejaré morir... Mira mis ojos y dime que ves...
Un escalofrio recorrio mi espina y senti miedo, sus ultimas palabras me dieron mas motivos que las anteriores para no rendirme y tratar de luchar.
Acercó su rostro al mio fijando su mirada en la mia, sus ojos de un azul glaciar me congelaron por completo, pero esa no era su intención, su intención era quemar y destruir con fuego todo a su paso, sus facciones se endurecieron para mi y por un breve momento sus pupilas tomaron una apariencia rasgada, y el azul se transformo en dorado.
--Eres... eres un dragón...