24 Hrs Son poco tiempo.

Siempre quise estar en la casa de un chico, así como Miroku bueno aunque ahora sera para divertirme con su pequeña mente, seguro que si le ofrezco cosas accederá , la vida de sus amigos por su Origen. esa Magia tan Prohibida yo la quiero, es lo único que le hace falta a la iglesia anglicana para ser invencible.. y claro si yo traigo a Miroku y su Origen seré la Heroína y podre largarme de esta maldita secta

-Hey!! Miroku??! puedes salir a jugar??

Miroku!! puedo entrar a tu casa!!? no pude evitar soltar una carcajada esto era demasiado excitante

MI tono de voz cambia ligeramente -Te dan miedo los fantasmas Miroku!!??-

No pude soportarlo destruí la puerta y entre sin decir mas

Sorprendida por tal acto me levante del pasto, limpie mi ropa y le mire.

-Eres un maldito Atrevido Hiitoki, nadie puede tocarme!! nadie escuchaste!!-


-Vine a canjearte la vida de alguien por la tuya, bueno no tu vida si no tu cuerpo-
De verdad quiero ese Circuito Mágico, así solo así me liberare de mi prisión.

-Nee que dices , me darás tu Vida a cambio de que acabe el grial???

El sonido de aquel arma y esa bala solo tengo que cubrirle un arma así no puedo tocarme


Artemisa!!

la bala dio de lleno en la barrera pero algo malo estaba pasando

Mi cuerpo se quedo paralizado y comenzó dentro de mi un dolor horrible

Artemisa Me recojio y puso su mano en mi pecho y me arranco todo mi circuito mágico y me doto del suyo dándome tiempo sufiente para escapar.

-Siento Morir... -

Artemisa le grita a Miroku mientras me lleva en sus brazos, -Vengare a mi master Pseudomago maldito.

Las nieblas se dispersan y el suelo quedo manchado por mucha sangre.

-¡Sangre!- el temor mas grande ella, casquillos de su arma -¡No!- sucumbia en la mala idea de que esa sangre fuera de el, pero aunque fuera minima esa esperanza no desaparecia, llego y observo una figura desfalleciendo bajo el arbol -¡¿Archer?!- sollozo fuertemente cayendo de rodillas y sosteniendolo en sus brazos a Miroku, lo abrazo con suma fuerza de que estuviera muerto, pero su corazon latia -¡Miroku!- no dudo en pasarle parte de su mana, no le iba a dejar ir. Entre ella y Rider lo cargaron hasta su habitacion dejandolo reposar en su cama, Lenka no se movio ni por el hecho de que le pasaba mana -E-Eres un tonto- sollozaba mientras su habitacion emanaba un aire calido -M-Mi tonto- tomando su mano y entrelazandola con la de ella

Le miro a los ojos y aun habia rastro de lagrimas por lo cual limpio y le sonrio -Y todo lo que escuchastes es verdad- sus mejillas no tardaron en sonrojarse al sentir como los brazos de el la rodeaban, podia sentir su calor y estar ahi todo el tiempo que se pudiera, coloco su rostro en su hombro -No debiste hacerlo- murmuro mientras se acurrucaba en el para no poder llorar -E-Emily-chan...- tartamudeo y por un momento se quedo callada -M-Miroku... Esta guerra no se gana sola- comento despues de un rato de estar callada -Proteges a todos... Pero todos debemos protegerte a ti- y lo abrazo con fuerza -No puedo dejar que mueras- y rompio en llanto -Asi que acostumbrate- dijo mientras limpiaba sus lagrimas con su manga

Las mejillas de ella ardian de extraña manera, pero de una manera tan agradable que parecia ser como si ya fuera costumbre, cada tacto proveniente de el hacia que una extraña sensacion pidiera mas y mas de el. Y le fue concecido, los labios de el se posaron en los de ella, sintiendo con fuerza el calor proveniente de el. Era todo lo que pedia, ser feliz, olvidar su oscuro pasado para solo estar con el, alguien que no le viera con temor sino con amor y cariño. Permanecio observando la habitacion de el, mientras se apegaba mas a el, su sonrisa se amplio al ver la pequeña pulsera que aun permanecia atada a su muñeca -Miroku- su voz sono sorprendida por verla, la toco y le miro a los ojos sonriendole