Llegamos a casa despuesde tomar un taxi, abríla puerta y me senté en lo primero que encontre.
--Quizas la comida me esté cayendo mal...
Musité al sentir unasensacion extraña a nivel de mi estomago, aunque tambien podrian ser nervios o miedo... pronto todo lo bueno acabaria.
S: --la comida no es lo malo, eres tu... ¿Y bien, como me veo?
--Sin ofender, como una chica
reí bajto mientras Smaug me asesinaba con la mirada, levantando el cuello de su abrigo
S: --Sabes que mi apariencia no es la de una mujer, ¿verdad?
--Lo sé,a lo que me refiero es que eres un poco vanidoso... ademas de egocentrico...
S: --No soy egocentrico
--Smaug, tratas a todas las personas como si fuesen idiotas, y si llegas a creer en una fuerza superior seria en ti mismo.
S: --Eso es porque soy brillante, letal y brillante.
--Sociopata... y sobre lo letal no tengo idea aun... no podemos desarrollar nuestras habilidades.
S: --¿Confias en la luciernaga?
--Smaug...
Sinceramente no queria tocar el tema.
S: --Mirame a los ojos, y dime, ¿Confias en la luciernaga?
No pude evadir al Dragón en forma humana que ahora sujetaba mis manos, estaba arrodillado frente a mi y miraba directamente a mi alma con esos penetrantes ojos azules.
--¿Porque no lo haría? me ayudo a encontrarte, salvo mi vida... parece entender un poco lo que he vivido...
S: --O puede llevarte a una trampa...
--¿Porque desconfias de el?
S: --¿Porque no lo haria? Fue elegido como nuestro enemigo
Smaug suspiró acomodandose en su sitio sin soltar mis manos.
S: --Mi clase es fuerte... soy inteligente, seque puedo protegerte, pero si confias en el, si te traiciona... ¿Que clase de servant seria por haber dejado que eso sucediera? No veo ningun interes en ganar una batalla absurda... pero tampoco quisiera verte morir.
--¿Estas diciendo queme quieres?
S: --No te creas tanto, estoy diciendo queen vista de que me has soportado, vales algo como para ser parte de mis tesoros, por lo tanto tu vida me pertenece, y nadie podra matarte, solo yo...
Reí levemente y esbocé una pequeña sonrisa.
--Los dragones tambien son nobles, ¿Cierto?
S: --Callate... quiero café, ahora Sheryl
Asenti y me dirigí a la pequeña cocina mientras lo escuchaba tocar el violin, era la primera vez que decia mi nombre correctamente.
--Tambien te quiero, Smaug...
--Quizas la comida me esté cayendo mal...
Musité al sentir unasensacion extraña a nivel de mi estomago, aunque tambien podrian ser nervios o miedo... pronto todo lo bueno acabaria.
S: --la comida no es lo malo, eres tu... ¿Y bien, como me veo?
--Sin ofender, como una chica
reí bajto mientras Smaug me asesinaba con la mirada, levantando el cuello de su abrigo
S: --Sabes que mi apariencia no es la de una mujer, ¿verdad?
--Lo sé,a lo que me refiero es que eres un poco vanidoso... ademas de egocentrico...
S: --No soy egocentrico
--Smaug, tratas a todas las personas como si fuesen idiotas, y si llegas a creer en una fuerza superior seria en ti mismo.
S: --Eso es porque soy brillante, letal y brillante.
--Sociopata... y sobre lo letal no tengo idea aun... no podemos desarrollar nuestras habilidades.
S: --¿Confias en la luciernaga?
--Smaug...
Sinceramente no queria tocar el tema.
S: --Mirame a los ojos, y dime, ¿Confias en la luciernaga?
No pude evadir al Dragón en forma humana que ahora sujetaba mis manos, estaba arrodillado frente a mi y miraba directamente a mi alma con esos penetrantes ojos azules.
--¿Porque no lo haría? me ayudo a encontrarte, salvo mi vida... parece entender un poco lo que he vivido...
S: --O puede llevarte a una trampa...
--¿Porque desconfias de el?
S: --¿Porque no lo haria? Fue elegido como nuestro enemigo
Smaug suspiró acomodandose en su sitio sin soltar mis manos.
S: --Mi clase es fuerte... soy inteligente, seque puedo protegerte, pero si confias en el, si te traiciona... ¿Que clase de servant seria por haber dejado que eso sucediera? No veo ningun interes en ganar una batalla absurda... pero tampoco quisiera verte morir.
--¿Estas diciendo queme quieres?
S: --No te creas tanto, estoy diciendo queen vista de que me has soportado, vales algo como para ser parte de mis tesoros, por lo tanto tu vida me pertenece, y nadie podra matarte, solo yo...
Reí levemente y esbocé una pequeña sonrisa.
--Los dragones tambien son nobles, ¿Cierto?
S: --Callate... quiero café, ahora Sheryl
Asenti y me dirigí a la pequeña cocina mientras lo escuchaba tocar el violin, era la primera vez que decia mi nombre correctamente.
--Tambien te quiero, Smaug...